Las 6 etapas de una relación. ¿En cuál estás?

Al igual que iniciar un nuevo trabajo o mudarte a otra ciudad, todo proceso tiene sus altibajos, especialmente si se trata de una relación amorosa que acaba de empezar.

Desde los primeros días del flechazo y de la idealización hasta la adaptación de ambos durante la convivencia o la profundización de sus afectos, es importante saber en qué etapa te encuentras con esa persona especial y cuáles son las expectativas reales. 

1. El encantamiento de Cupido 

Hoy en día, las páginas de encuentros digitales han permitido conocer gente de distintas culturas, ciudades, estilos de vida, preferencias sexuales, idiomas, etc. En caso de estar interesado en acceder a una de ellas, entra y comprueba cómo funciona Quieres Jugar Conmigo, de una manera simple y segura. 



Después de animarte a entrar en las citas online, conoces a alguien que te hace acelerar las pulsaciones del corazón, suspirar y ver "todo color rosa". Por supuesto, se trata de la primera fase, sientes el flechazo de Cupido y ves solamente lo agradable de esa persona, la idealizas y por supuesto tiene una fecha de caducidad, pero eso no significa que se ha acabado el amor, sino que ha evolucionado a otra etapa.   

2. Adiós a las máscaras 

Ya el tiempo de las idealizaciones termina, te gusta esa persona y te das cuenta que tiene sus virtudes y sus defectos. A medida que pasan los días, es posible que surjan las primeras discusiones y diferencias que se presentan en la cotidianidad como la impuntualidad, las llamadas o mensajes sin responder, hábitos desagradables o celos. 

Esto es totalmente normal que ocurra porque a pesar de ser personas con preferencias y estilos similares, cada uno tiene su peculiaridad y forma de hacer sus actividades. Es por esta razón, que esta es la primera prueba de fuego, que ambos pueden pasar solo con respeto, compresión y cumplimiento de acuerdos. En esta etapa, se descubren otros aspectos del sexo y la intimidad porque han superado la ansiedad, las ansiedades y miedos de los primeros encuentros. 

3. En un mismo espacio 

Por supuesto, la próxima etapa depende de los acuerdos a los que hayas llegado con tu pareja. Es decir, si habéis decidido convivir juntos o tener una relación a distancia. De cualquier manera, si has vivido las anteriores fases y todavía existe la mutua compresión, el afecto y el deseo sexual, es normal que ambos queráis vivir bajo el mismo techo. 

Si es así, debes desarrollar tus estrategias y capacidades de negociar, especialmente al compartir espacios en común porque surgen diferencias por la limpieza, las labores domésticas, las horas de llegada, el tiempo para compartir con los amigos en común y los no tan comunes, etc.  

Otro elemento importante es la gestión de las redes sociales, cómo queréis proyectar vuestra imagen frente a la familia más y círculos sociales y, por supuesto, si si la otra parte puede entrar en el móvil o PC y viceversa ya que este espacio es totalmente personal.  

4. Reencuentro con la individualidad

Después de haber pasado varios meses concentrada en conocer a la pareja, es natural que surjan deseos por reencontrarte con tu propia esencia y crear tu propio espacio personal para hacer una actividad que te apasiona por ejemplo montar en bicicleta, hacer yoga o ir al cine sol@.

Es importante hacerlo porque esto evitará desconectarte contigo mismo y sanar tus propios conflictos personales o familiares que, si no lo haces, puede poner en riesgo la estabilidad de la relación, de manera consciente o inconsciente. A su vez, es una práctica muy saludable que te ayuda a mantener relaciones más equilibradas en tu entorno. 

5. Planificar el futuro juntos

Es posible que hayais tenido esta conversación antes, pero en toda relación llega un momento en el que es necesario sentarse a hablar sobre cómo os veis a medio y largo plazo. Es decir, si quereis casaros, tener o adoptar hijos, iros a una casa propia o más grande o invertir juntos en un negocio. 

Esto es ineludible, bien sea de que tu personalidad sea más planificada o más liberal, todos los seres humanos tienen expectativas, metas y sueños y es importante darse cuenta de si tu pareja tiene las mismas prioridades que tú. 

6. La vida continúa

Finalmente ha sido un gran recorrido, toda una aventura de meses o años. En este punto, has aprendido, disfrutado y vivido un carrusel de emociones. Después de superar arduas pruebas y de compartir momentos inolvidables como la adopción de una mascota, vivire juntos o tener un hijo, la vida sigue su curso y las metas en común deben revisarse.

Usualmente, las parejas que llevan mucho tiempo juntos se separan porque les embarga la monotonía y el aburrimiento.  O porque el fantasma de la infidelidad aparece por los contactos con mujeres y hombres interesantes.  De cualquier manera, si este viaje te motiva, entra a las páginas de contactos de Quieres Jugar Conmigo y prepárate para conocer personas para ligar o enamorarte.